Se acaba el tiempo para que indocumentados obtengan licencias para conducir

La sesión legislativa en Albany acaba en pocas semanas y aún no hay “luz verde” para aprobar el proyecto de ley

WHITE PLAINS.- El tiempo para que los legisladores estatales en Albany aprueben las licencias de conducir para los inmigrantes indocumentados se está acabando, la sesión legislativa en Nueva York termina en pocas semanas  y los defensores urgen que los congresistas coloquen entre sus prioridades este proyecto de ley. 
El proyecto de ley de la Green Light, autorizaría al Departamento de Motores y Vehículos (DMV) del estado de Nueva York a emitir licencias para conducir a los inmigrantes que no tienen estatus legal. 
Un total de 12 estados y el Distrito de Columbia han aprobado esta ley. 
Para los inmigrantes indocumentados que no tienen licencias de conducir pero manejan por su trabajo, les permitiría operar vehículos legalmente y también tener una forma de identificación para otros propósitos oficiales.
La legislatura estatal controlada por los demócratas está llegando a la cantidad de votos necesarios para aprobar la legislación. 
Los defensores esperan que la Asamblea del Estado se mueva primero, habiendo alcanzado el umbral necesario para enviar el proyecto de ley al Senado. 
Mientras la nueva dinámica en Albany se ha manifestado como una cabeza de senadores más ambiciosa y progresiva con una Asamblea dominada por miembros más antiguos y moderados, el impulso para aprobar el proyecto de ley de Green Light se ha desarrollado a la inversa. 
La aprobación en el Senado aún no está asegurada, aunque los defensores creen que están más cerca que nunca de reunir los votos necesarios.
El proyecto de ley Green Light cuenta con 25 copatrocinadores en el Senado, que aún está por debajo de los 32 necesarios para su aprobación. 
Los activistas inmigrantes se dirigen a los demócratas suburbanos y rurales que aún están indecisos. 
Make the Road New York, un grupo de derechos de los inmigrantes, ha desplegado campañas en los distritos del condado de Westchester y Long Island, para obtener los votos necesarios. 
La New York Immigrant Coalition (NYIC) estrenó un anuncio de televisión que destaca los posibles beneficios de la ley para la seguridad pública. 
Los defensores argumentan que los inmigrantes indocumentados que actualmente conducen sin licencia pueden convertirse en conductores más seguros si se les permite legalmente ir al DMV y pasar una prueba de carretera.
Por su parte, los conservadores han criticado el proyecto de ley como un regalo del gobierno a los no ciudadanos, mientras que los defensores han enfatizado los argumentos prácticos: más conductores con licencia en el camino y mayores ingresos para el Estado. 
El proyecto de ley afectaría a unas 265 mil personas y podría generar 34 millones en ingresos anuales de impuestos y tarifas de gasolina y automóviles, según un análisis realizado por el Instituto de Política Fiscal de izquierda y el Contralor de la Ciudad, Scott Stringer.
Los demócratas suburbanos y rurales se han preocupado durante mucho tiempo por una reacción negativa sobre el respaldo de las licencias de conducir para las personas que no están en el país legalmente. 
Los legisladores republicanos están criticando la legislación actual por prohibir que el DMV proporcione a los agentes del orden público información de identificación, como una dirección o número de seguro social, a menos que el agente tenga una orden o citación que solicite específicamente esa información.