Jurado otorga $58 millones para inmigrante que perdió parte de su cabeza

Antonio López Chaj, inmigrante indocumentado de 43 años, padece de problemas cerebrales tras ser severamente golpeado por un guardia de seguridad

WASHINGTON DC.- Un tribunal de California decidió a favor de un inmigrante guatemalteco, quien fue brutalmente golpeado por un guardia de seguridad de un bar y provocó que perdiera parte de su cabeza, afectando su cerebro.

De acuerdo con el informe, el inmigrante indocumentado Antonio López Chaj, recibirá de indemnización 58 millones de dólares.

Según el reporte, el guardia de seguridad golepó repetidas veces en la cabeza al López Chaj y estrelló su cráneo en el suelo hasta dejarlo inconsciente.

En declaraciones en la corte, se dio a conocer que el hispano sufrió daños cerebrales permanentes, que le impiden ahora  poder platicar y tener limitaciones a la hora de caminar.

El boletín reveló que parte de su cerebro y su cráneo tuvieron que ser removidos por la cantidad de coágulos que se le habían formado.

Las autoridades, quienes evaluaron las evidencias, consideraron que la cantidad de dinero de indemnización para López Chaj es lo justo .

Se conoció que los miembros del jurado encontraron que la compañía de seguridad DGSP Security and Patrol Services había cometido negligencia al contratar a Emerson Quintanilla, el guardia que golpeó a la víctimas, sin haber verificado que no tenía licencia, entrenamiento, ni permiso para usar macana (garrotes).

Según el comunicado, Quintanilla nunca fue arrestado y al momento del juicio, ya había abandonado el país.
Thomas Chaj, uno de los hermanos que se encontraba en el bar la noche del incidente del 29 de abril de 2010, expresó que "estamos felices por el veredicto, pero al mismo tiempo muy tristes de ver a mi hermano en este estado, no se merecía eso".
El informe detalló que la noche del incidente, cerca de las 10:30 de la noche, los jornaleros Antonio Chaj, sus hermanos y sus sobrinos Pedro y Erick llegaron a Barra Latina, un bar en la calle 8 y Catalina, después de trabajar.

En el lugar, Erick tuvo una pelea verbal con el cantinero del bar, las discusiones subieron gradualmente de tono hasta llegar a los puños. Cuando Pedro, el otro sobrino, trató de intervenir y evitar que la situación empeorara, Quintanilla, le roció spray de pimienta en los ojos.

Thomas relató que cuando Antonio trató de interceder por sus sobrinos, el guardia comenzó a pegarle con una macana o garrote. Antonio cayó al piso producto de los golpes, pero Quintanilla lo siguió pateando y estrelló en cuatro ocasiones la parte posterior del cráneo contra el pavimento.

El jurado decidió indemnizar al inmigrante de manera unánime 12-0, pese a que solo una miembro del tribunal era hispana, sin embargo, los magistrados expresaron que se trataba de una decisión justa, finalizó el comunicado.