STAMFORD.- La comunidad colombiana que participó en el taller gratuito “¡Porque la Felicidad Vale la Pena!”, tiene una forma diferente de ver la vida, ahora con optimismo y de una manera positiva, de acuerdo con la consultora de desarrollo organizacional y personal, Jacqueline Franco, de Hub Direction Corp.
El taller, que fue coordinado por el Consulado
General de Colombia en Nueva York, y brindado en las instalaciones del South Norwalk Community Center (SONOCC),
de esta ciudad, contó con una serie de ejercicios y técnicas, que ayudaron a
los asistentes a encontrar plenitud en la vida no importando las circunstancias
actuales.
Al taller asistieron la Cónsul de Colombia, Elsa
Gladys Cifuentes, el presidente de SONOCC, Warren Peña, entre otras personas
que apoyaron la actividad.
En la clase final, la comunidad pudo compartir un video de la canción “Color Esperanza” del cantante argentino Diego Torres, cuya frase principal es “Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera”. Asimismo, los presentes aprendieron a aplicar los “protectores de la felicidad” y son: Tomar el control, hablar (exponer sus sentimientos), mantener pensamiento positivo, hacer ejercicio y adquirir resiliencia (capacidad de las personas para sobreponerse a los períodos de dolor emocional y traumas).
Además, la comunidad fue dividida en grupos, quienes
expusieron, con actuaciones, las circunstancias de la vida que pueden afectar
la felicidad pero aprendieron a superarlas.
Según los participantes, el taller fue positivo, ya
que pese a que en la vida siempre van a existir los problemas, el mensaje que
deja es que hay muchas maneras de enfrentarlos y salir triunfantes. Lo
principal no es huirle a las dificultades sino hacerles frente y optar a ser
felices aún conviviendo con una diversidad de obstáculos.
La expositora declaró que, “todos tenemos el derecho y además la capacidad para vivir con satisfacción y felicidad. En cada uno de nosotros hay un enorme potencial para crear, para amar, para tener armonía y prosperidad en nuestras vidas, pero se presentan situaciones de infelicidad, de limitaciones económicas o afectivas. En este taller los participantes aprendieron a ver la vida de manera diferente y sin duda el cambio es positivo”.
Con ejercicios como videos motivaciones, canciones
positivas, juegos, e incluso gritos de batalla, los participantes lograron
adquirir conocimientos que los ha llevado a entender de qué ser feliz vale la
pena, expresó Franco.
“Fue un taller muy dinámico y práctico, en el que se
compartieron las bases teóricas para ser ejecutadas de inmediato, con videos,
música, meditación, historias y risas, todo para hacer que los participantes
aprendan mediante diferentes formas”, indicó.
Apuntó que “en las personas factores internos como el
miedo, la baja autoestima, el conformismo, la falta de amor, la desesperanza y
un sin número de emociones internas coartan la libertad de aflorar el gran ser
que llevamos dentro, sin embargo, la comunidad aprendió a dejar eso atrás y
ahora saben que en la vida hay que permitirse volar tan alto como se deseen”.
Al final, varios empresarios respondieron preguntas y
expusieron acerca de su experiencia en
sus negocios.
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